miércoles, 21 de diciembre de 2011

Afirman que la anorexia aparece a los 10 años

Detrás de un adolescente con anorexia hay una depresión encubierta, sostienen los especialistas tras caracterizar que en los últimos tiempos hubo un aumento significativo de varones con trastornos de alimentación, una problemática que aparece en edades cada vez más tempranas.
Estos trastornos de la alimentación, según se destaca, en general empiezan actualmente a una edad de entre 10 y 12 años, y se detectan a través de las consultas de padres que ven como los chicos se preocupan por la imagen corporal aunque no haya todavía en ellos un trastorno de la alimentación.
Este fenómeno se suma al incremento que también se observa de esta problemática en las chicas, en las que su manifestación tiene un alcance aún mayor.
La anorexia es un trastorno de la alimentación que se caracteriza porque el niño, aunque tenga apetito, se niega a comer. Los niños y niñas con anorexia tienen inapetencia, sin una razón aparente.
Las personas con anorexia están obsesionadas por ser delgadas. No quieren comer y tienen miedo de aumentar de peso. Tienen una imagen completamente diferente y disconforme de si misma. Pueden estar continuamente preocupadas por cuántas calorías ingieren y por cuánta grasa tiene lo que comen. Pueden tomar tabletas para dieta, laxantes o diuréticos para bajar de peso. Pueden hacer demasiado ejercicio. Los anoréxicos usualmente piensan que están gordos a pesar de que están muy delgados.
Los casos de bulimia o anorexia en niños hasta los 15 años se deben a un desorden psicológico profundo causado por una disfunción en el entorno familiar.
Los profesionales en nutrición precisaron además que el fenómeno se da en todas las clases sociales.

Causas
Este grave trastorno de la conducta alimentaria tiene tres tipos de causas:
1- Psicológicas- sobre todo cuando hay una relación conflictiva con la madre o cuando la madre o algúna otra persona de la familia también es anoréxica. Los niños suelen imitar estas conductas.
2- Orgánica- debido a una enfermedad subyacente que provoca inapetencia. En este caso, hay que identificar y curar esta enfermedad.
3- Funcional- una alteración en el desarrollo del hábito alimentario. Los malos hábitos de alimentación pueden llevar a los niños a la anorexia.

Estadísticas
A pesar de que  no existen estadísticas oficiales  sobre la incidencia de la anorexia y la bulimia en la población adolescente de la Argentina, las investigaciones privadas dan cuenta de que el 9% de los adolescentes varones padece de trastornos de alimentación.
Este dato surge del último relevamiento realizado este año por la Asociación de Lucha contra la Bulimia y Anorexia (Aluba) sobre 100.000 casos, en el que se revela también un crecimiento del 350% de estas patologías en varones, ya que pasó del 2% en 2000 del total de los encuestados, a un 9% este año. A su vez, el estudio señala que estas "patologías tienen mayor incidencia en la adolescencia, aunque la edad de comienzo es cada vez más temprana".

Signos


Los especialistas sostienen que hay que tener cuidado en no generalizar a priori los trastornos de alimentación si no hay signos, sino advertir que en principio puede haber una conducta que responde a parámetros sociales, y hacer un seguimiento para estar atentos a que los chicos coman bien. El promedio de consultas aumenta hasta 10 por mes durante el periodo de primavera-verano, una tendencia que los expertos relacionaron con el hecho de que en esas estaciones los padres notan la delgadez extrema de sus hijos, cuyos cuerpos quedan expuestos.

En sólo cinco años, un pólipo puede transformarse en un tumor maligno


Los tumores colorrectales constituyen la segunda causa de muerte por cáncer en Argentina, detrás del cáncer de pulmón. Y más aun: esta enfermedad se cobra la vida de unas 6.500 personas por año, lo que representa unas 18 muertes diarias. Este tipo de tumor comienza con un pólipo, que es una formación anormal de células epiteliales que revisten el colon y el recto. Los pólipos son muchas veces benignos, pero muchos de ellos tienen la potencialidad de volverse cancerosos. Hasta dos tercios de los pólipos colorrectales son premalignos y se asocian con riesgo de cáncer.
Durante una visita a nuestro país, John Marshall​, oncólogo estadounidense especialista en tumores colorrectales, explicó que un pólipo puede tardar entre cinco y 10 años en convertirse en cáncer. “Es una etapa amplia para estudiar y prevenir el tumor”, dijo Marshall.
El problema es que como los primeros síntomas de este cáncer suelen ser ambiguos y pueden confundirse con otras enfermedades (como el síndrome de intestino irritable, la enfermedad de Crohn o úlceras pépticas), muchos pacientes son diagnosticados en una etapa tardía, cuando el tumor ya ha hecho metástasis.
En ese punto, la enfermedad es más difícil de tratar y el pronóstico para el paciente es significativamente peor. Por lo tanto, tomar conciencia y realizarse chequeos es vital.
El especialista indicó que hay dos métodos para saber si hay pólipos en el intestino y poder prevenir un cáncer. Una de ellas, la más barata, es la muestra de sangre en materia fecal; la otra, más costosa y molesta para el paciente, es la colonoscopía que es claramente más precisa, pero que, debido al costo que significa si se trata de implementarlo como política de salud pública, al menos se debería optar por la primera.
Cuando finalmente el pólipo se ha transformado en cáncer y se requiere tratamiento, lo primero que se hace es una cirugía para extirparlo. Luego, si es necesario (en general cuando se trata de un tumor avanzado que ha hecho metástasis), se aplicará quimioterapia.   
  Respecto a esta enfermedad, el Instituto Provincial de Salta realizó una Campaña  destinada a afiliadas y afiliados de 50 años(hasta 75 inclusive), que en los últimos 5 años no se hayan realizado una videocolonoscopía tengan o no sintomatología. La misma se llevó a cabo desde el 14 de noviembre hasta el 7 de diciembre.